Quisiera saber tu nombre
tu lugar, tu dirección
si te han puesto teléfono,
también tu numeración.
Te suplico que me avises
si me vienes a buscar,
no es porque te tenga miedo,
sólo me quiero arreglar.
(Canción para mi muerte, Sui Generis)
Sabíamos que sucedería. Hoy, 8 de Abril es el día. Y si bien el icono de inicio del MSN había quedado olvidado en el menú desplegable de Windows, eliminado de la barra de inicio a partir de que el Facebook comenzó a desplazarlo, queda una cuota de nostalgia.
Algunas vez fue el ICQ, el MIRC... Lo se. Pero no es lo mismo. Los que pasamos los 30 recordaremos aquella emblemática revista llamada 13/20, a través de ella se entablaban amistades y decir "me carteo" era un verbo muy usado entre algunos adolescentes noventosos. Porque el buzón de la revista que fue ganando espacio hasta ocupar dos paginas, se llenaba de avisos de gente que contaba sus gustos musicales, de libros, etc. Para un quinceañero como el que fui, si algun chico ponía que era fan de Boy George, o Culture Club o Sandra y Celeste, ya está, era gay, había que escribirle. Aun conservo amistades nacidas en aquel correo de lectores.
El MSN ha sido un nexo para mucha gente. Ha creado amistades, amores, odios, ha promovido masturbaciones y hasta multiples encuentro sexuales virtuales. "Pasame tu messenger" se decía en fotos o chats y era como la antesala a algo que quizá nunca sucedería. Porque si hay algo que generó el MSN fue histeria. El anonimato animó a muchxs a explorar sus zonas mas ocultas y dar rienda suelta a las diversas fantasías. Padres de familia convertidos en en los mas decadentes y femeninos niknames, maricas de atar con cuentas de correo eternas que se reproducían en el msn de uno y otro y al final todos parecían conocerse (o "tener" agregadado) al otro. De las cosas horribles que ha generado el MSN no voy a hablar, porque es como cualquier cosa virtual.
He tenido "amigxs MSN" durante años y nunca los he conocido. A otros, quiza con el tiempo.
Fin de los tiempos para el MSN. Ha sido un gusto. Y en algunas ocasiones, un derroche de Carilinas.
Pietro Salemme
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