Fuente de la imagen http://www.flickriver.com/photos/tags/loz%C3%A4rn/interesting/ |
No es que no tenga motivos para ir. Encuentro en nuestro presente miles de motivos por los cuales marchar y exigir. Pero no encuentro representado ni uno de ellos en lo que la Marcha dice manifestar.
Que una Biblioteca perdida en el conurbano, que no participa de consorcios partidarios ni se pelea por un lugar en la pasarela, se baje de la carroza no hará mucha diferencia. Pero me deja más tranquilo.
A mí no me representan las maricas que cruzaron el espejo y viven en el país más rosado del mundo, y se sientan a tomar el tea-room en con sus titiriteros, y hasta maquillan con cotillon a sus propios muertos al son de alguna cantito partidario. Maricas que creen vivir en el paraíso puto (porque ahora somos putos, AHORA QUE SE PUEDE somos putos y bien putos, antes éramos gays que era más cortito de decir, extranjero , simpático y divertido. Pero ahora putos, porque solo los putos tienen ideología. Los gay son reaccionarios. Los homosexuales patológicos y viejos. Permitanme la carcajada final de Mónica Villa en "Esperando la carroza")
Las maricas también son personas. Y no voy a criticar a las que no han tenido la fuerza de mantenerse en el borde, haciendo honor a su esencia, a las que se acomodaron en un rincón heterosexista y desde allí ejecutan una lucha maniquea. Cada uno vive como puede. Y bastante mal la hemos pasado a lo largo de la historia. Pero en todo caso, prefiero quedarme "del lado más bestia". Porque quizá, los mismos chongos que te dieron la mano y te tocaron el culo de manera cómplice para ayudarte a subir al micro partidario, sean los mismos que mañana te crucen por la calle y ni siquiera te saluden, o te caguen a palazos en una esquina de la ciudad.
La fiestas siempre se acaban. Y hubo un momento donde el verdadero sentido de las marchas, que por naturaleza han sido festivas, rituales y políticas se convirtieron en una maqueta de estructura casi perfecta, bien formada, atractiva, pero vacía de contenido. Y eso no significa que haya perdido ideología. Ideología tiene. Ideología apartidaría. Ideología marica no. Son maricas hétero. Piensan como héteros. Se visten como los héteros esperan que se vistan. Y dicen lo que los héteros esperan que digan. Unas maricas equivocadas. O, tal vez, desesperadas. Pero si la desesperación te lleva a meterte en el culo la bandera arcoiris que pintaron con sangre tu muertos en vez de esgrimirla ontra un sistema que pretende chuparte para teñirte de su propio color, estás jodida. Bien jodida.
Si yo tuviera que levantar una bandera o hacer un inflable gigante, no elegiría nunca a una figurita política. Elegiría a la marica anónima que se murió hace veinte años en un barrio donde todos la señalaban. O a la travesti que fue enterrada en fosa común porque nadie reclamó su cuerpo. O a la torta que mandó a todos al carajo para vivir con la mujer que amaba. No le doy ni una bocanada de mi aire marica al inflable del político de turno. Ni siquiera una flatulencia le regalo para levantarlo.
Por eso, y por otras cuestiones, no formaremos parte de algo que ya no nos representa. Porque ni siquiera me resulta válido el discursillo de la visibilidad a cualquier precio, que en los 90 era revolucionario y necesario pero hoy, es vergonzoso. Lo único cierto, es que no todo fue a cualquier precio, y que más de una le puso precio a si cabeza y a su maricones. Allá ella.
Yo este año no tengo ganas ni deseos de participar de una feria, ni alquilar un stand (que aumentó cuatro veces lo que costaba en 2009. No es raro. Con yerba mate pasó lo mismo en cuatro años, o con la harina, o con cualquiera de las cosas que se te ocurra comprar), ni de aguantar los gritos de un "conductor" que se quiere hacer el raro, ni aplaudir consignas que inspiran valentía pero que no salen del papel, ni bailar con la estrella de la noche que se va con el carterón lleno de billetes, ni de ver amigos que puedo recibir en mi casa. No tengo ganas de caminar hasta el congreso para comer como sus palomas, las migas que nos tiran desde arriba. Porque las palomas son muy simpáticas, hacen al paisaje, si hasta se han vendedores de alimento para que le tires y te saques fotos rodeado de palomas. Pero, al menos en Buenos Aires, las palomas están consideradas plaga, está prohibido alimentarlas, y se las mata. Por eso, palomita arcoíris, si a quien te alimenta un día se le ocurre nombrarte plaga, van a dejar de alimentarte, van a perseguirte, y si te encuentran van a matarte. Conoces la historia porque ya la viviste. Pero como uno se acostumbra rápido a lo que resulta cómo, y comer de la mano de otro lo és, si vienen malos tiempos, te habrás olvidado hasta de volar.
Pietro Salemme
2 comentarios:
Que exgerada que sos! Por una vez en tu vida tenes la posibilidad de ser reconocida y de que sean reconocidos tus derechos. Valoralo un poco, querés! O al menos comprendé a tus compañeros. Bajate del carro de la indignación en que vivís quejándote por un mañana catastrófico que no llega, porque también te quejarías del mañana que te podría tocarte si hoy vivieras en una catástrofe como la que realmente vivías hace 20 o 10 años. En buena hora que dentro e la marcha puedan encontrarse partidismos! Porque al menos las agendas hoy incluyen a los putos, o los gays, o como quieran llamarse, cosa que constituye otro punto importante: ¿Qué tenes contra definirse puto o gay? Es en too caso una manera de buscar identidad de la que no deberías cagarte de risa, sino respetar. Si no estás de acuerdo con las nuevas estructuras en que se llevan adelante las luchas, si extrañas esconderte de la gente para dar un beso como en los 90ts o que te caguen a trompadas porque te parece más sincero, más autentico ya que después de todo, según vos, es lo que van a hacerte mañana; si preferís abrirte de las luchas, esas que ya están tan banalizadas porque el puesto en la marcha aumentó como la yerba, y preferís también esconderte en el ropero nuevamente, allá vos. Pero al menos respetá que haya personas quizás más ingenuas que vos, pero seguramente mucho más valientes, que se juegan con pasión aunque se equivoquen, que creen que este es el momento clave para dejar de vivir en la clandestinidad que extrañas, en el rincón oscuro que te gusta, en el baño público de la sociedad, y conseguir formar parte del estado de derecho en que viven todos los ciudadanos que no tienen por que esconderse. Si aumenta la yerba o el azúcar, o los precios de un stand, creo que finalmente resulta irrelevante, y en todo caso pone de manifiesto tu ideología partidaria, que se trasluce en cada linea y borra de un plumazo toda la ideología marica de la que pretendes imbuirte. No subestimes a todos tus compañeros homosexuales, maricas, putos, o como quieran llamarse, simplemente porque no adherís a lo que adhieren ellos. Es una pena tanta biblioteca, si finalmente vas a terminar supeditando tu visión del mundo a tu carozo anti gobierno.
Que fácil es comentar en modo anónimo, miedos@!!!!
Publicar un comentario