Siempre se contaron historias de galanes que no podían mostrar ni una pluma y debían hacer alarde de una heterosexualidad en muchos casos casi caricaturizada y en otros sorprendentemente natural y orgánica. ¿Alguien se sorprendió cuando Ricky Martin salió del armario? Yo creo que no. Que lo que sorprendió en todo caso es que lo dijera. Hay cientos de ejemplos que nos llevaría a estrellas del cine como Rock Hudson a musicos, escritores y demás.
En una nota de 1998, Juan Ignacio Boido le dice a Arnaldo André: Hay una teoría: que muchos adolescentes gays de entonces se decidieron animadamente gracias a Piel Naranja: Arnaldo André, que encarnaba al novio, debía encarnar a la novia; Marilina Ross que era la novia, debería haber sido el novio; y China Zorrilla, la madre, tendría que haber intercambiado roles con Raúl Rossi que hacía de padre. (Fuente)
La construcción de la heterosexualidad no estaba dada solo por el personaje a interpretar sino que debía generar un entorno que la contuviera. Lo mismo que sucede hoy cuando se inventan romances, peleas o de la nada surge una nueva chica-cola-less.
La nota del scan es de una revista de 1974. Y es tan, pero tan gráfica. El título es “Arnaldo Andre: Esta es la mujer que quiero”. En cuatro carillas se genera un perfil de mujer donde supuestamente el actor cuenta como desea que sea esa mujer espiritualmente, intelectualmente, afectivamente, como esposa, como madre, como ciudadana, como amante. Hasta le preguntan “¿qué tipo de neurosis?, ¿cómo la llamaría?, ¿cual podría ser su nombre?” También hablan de literatura, vicios, pequeñas intimidades, religión, etc. Para que no queden dudas, hay un recuadro que habla de lo exclusivamente físico, un dibujo de ellos dos, una carta manuscrita firmada por Arnaldo y otro recuadro titulado “Nuestra Historia de Amor”.
Entonces, a través de una falsa heterosexualidad masculina se estaba construyendo también un modelo de mujer. Probablemente un modelo de mujer que asumiera la doble vida de su esposo y no abriera la boca a la hora de dejar que su hombre saliera a desarrollar su homosexualidad de armario. Porque como dice el copete “En la vida de todo hombre hay una mujer…”
Pietro Salemme Silvert
No hay comentarios:
Publicar un comentario