En mi casa ATC se veía mal. No teníamos cable, y todo dependía de la antena en el techo. Ver “El Mundo de Antonio Gasalla” era una odisea y todo dependía del día. Si pasaba una moto, la imagen se distorsionaba. Faltaban varios años para que en mi casa se pusiera cable. Por eso, cuando se pasó a otro canal, pude comenzar a disfrutarlo mucho mas. Era un adolescente. Comencé a hacerme de VHS vírgenes y grabar sus programas, algunos completos, y de otros seleccionaba sketches. Recuerdo anotar en la agenda la fecha del inicio de la nueva temporada (aunque en aquellos tiempos no hablábamos de temporadas) y llegado el día, ponerme frente al televisor una o dos horas antes esperando el gran comienzo. También comencé a juntar revistas y guardar toda nota que encontrara donde apareciera Antonio Gasalla.
Con Gasalla aprendí, me divertí, me reí horrores, y es uno de esos artistas que colaboró en que mi adolescencia marica fuera un tiempo mas feliz.
He guardado todo. Los vhs, los recortes, y los mejores recuerdos. Hoy, todo ello forma también parte de la Biblioteca LGTBI “Oscar Hermes Villordo”.
Pietro Salemme Silvert
Algunos de los miles de video de Gasalla en #ArchivoPIETRO
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