La Peste Global por Pietro Salemme Silvert

Keith Haring

Cuando en los años 80s el SIDA sacudió al mundo, se estigmatizó a la comunidad LGTB, era la peste rosa, el virus que atacaba a homosexuales y drogadictos, y que se vinculaba al sexo. 

Los gobiernos tomaron diferentes posturas: negarla, restarle importancia, mirar hacia otro lado, mentir. 

La información es escasa, mucho no se sabía. Y había miedo. Y las muertes seguían. Círculos de amigos de la comunidad se veían diezmados, quienes sobreviveron a la década del 80 y 90 hablan siempre de verlos caer uno a uno. 

Entonces, se decia que abrazar contagiaba, que compartir un vaso contagiaba, que besas contagiaba. Luego las campañas y la información anunciaron todo lo contrario. La Comunidad LGTB fue la condenada socialmente. Aun cuando comenzaron los casos en personas heterosexuales, aun cuando con los años, creció el contagio en la comunidad heterosexual y bajó en la comunidad lgbt, simplemente porque tomaron conciencia mas rápidamente y se cuidaron. 

Pero fue una lucha de Comunidad. Y que aun sigue. Porque los gobiernos trabajaron siempre para las mayorias, no para las minorías. Aunque de la boca para afuera digan lo contrario. 

Hoy el coronavirus sacude al mundo. Hoy toca a todos las puertas, a todos los cuerpos. Y esta vez si: abrazar puede contagiar, compartir un vaso contagia, besar contagia. Esta vez el virus no distingue orientación sexual. Y la sociedad se enfrenta con sus propias falencias, con todo lo que no aprendió. Porque la falta de campañas sobre el VIH desde hace décadas en la Argentina, es también responsable de esta despreocupación en algunos o pánico en otros. 

Pero en este virus, también hay minorías. Y la comunidad lgbti sigue siendo una de ellas como lo son las personas de menores recursos. Y dentro de la comunidad LGBT, la comunidad Trans/Travesti se lleva la peor parte. 

A pesar de la información y los medios y las redes sociales, no sabremos la verdadera historia de todo lo que esta sucediendo hasta dentro de mucho tiempo. Ojala me equivoque. Pero el tiempo y las futuras investigaciones podrán contar en que nos mintieron y en que no, con que se lucró y en que nos cuidaron. 

Porque también sucedió con el VIH. El libro "El paciente ocasional: Una historia social del sida de Ibon Larrazabal" es un gran ejemplo si se quiere entender lo que cada gobierno hizo cuando apareció el vhi. Y descubrir mas sobre el virus y su historia que data desde mucho antes de lo que creemos. En Argentina aun falta quien se anime a publicar la historia del activismo lgtb que esta acompañado de grandes logros pero también plagado de corrupción y mentiras, de negociados y acuerdos con el poder y el negocio farmacéutico. 

En estos tiempos, informarse y tomar precauciones es lo  básico. Para lo primero tenemos a la OMS y para lo segundo, tenemos la suerte de no tener a la Iglesia prohibiendo el uso del preservativo a sus fieles. 

Pietro Salemme Silvert