“Libre” fue una revista que con el advenimiento de la democracia se instaló en los kioskos de diarios. Gran parte de las mujeres famosas de esa época posaron desnudas en sus páginas. Lamentablemente no tengo ningún ejemplar. Pero no pierdo las esperanzas de conseguir alguno. Solo conservo algunos recortes. Aquellas revistas llegaban a mis manos a hurtadillas de uno de mis cuñados que era quien las compraba. Elegí dos fotos de una extensa nota que le hicieran a Bibi Andersen.
Resalto lo que se lee en el recuadro de uno de los scaneos:
“HABRÍA QUE DEJAR EN CLARO QUE YO NO SOY NI HOMOSEXUAL, NI TRAVESTI, NI TRANSFORMISTA. YO SOY TRANSEXUAL. Y TRANSEXUAL ES UNA PERSONA, QUE AUNQUE TIENE ÓRGANOS GENITALES MASCULINOS, SIENTE, PIENSA Y ACTUA COMO UNA MUJER”
En estos tiempos en que la T parece abarcar todo, y much@s sienten que están siendo metid@s en una bolsa de gatos, vale la diferenciación. Porque sin duda, no somos todos iguales. Y confieso que sin menospreciar a nadie, a mi, como puto, no me gustaría que me confundan con heterosexual. Por suerte somos únicos e irrepetibles. Y como tales, cada uno es un mundo en si mismo. Respetar las individualidades es básico. Y nadie debería andar tan suelto como para creerse con el poder de nombrar a otro como se le ocurre.
Pietro Salemme Silvert
No hay comentarios:
Publicar un comentario