Lástima de la nación cuyas gentes son ovejas
engañadas por sus pastores
Pobre del país cuyos dirigentes son mentirosos
sus sabios están silenciados
y sus fanáticos frecuentan las emisoras
Lástima de la nación que no alza su voz
excepto para ensalzar a los conquistadores
y aclamar al agresor como un héroe
que aspira a gobernar el mundo
por la fuerza y la tortura
Lástima del país que no conoce
ningún otro idioma salvo el suyo
ni otra cultura más que la propia
Lástima de la nación cuyo anhelo es el dinero
y duerme el sueño de quienes tienen la barriga llena
Lástima de la nación oh y del pueblo
que permite la erosión de sus derechos
y que sus libertades sean arrasadas
Mi país, tus lágrimas,
dulce tierra de libertad.
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